Respuesta del STMT a los dichos de Massot (JxC) sobre las "Plantas Permanentes"

En su discurso de apertura de las sesiones 2023 del HCD de Tigre, el intendente de Tigre Dr. Julio Zamora, se había referido al progresivo pase a planta permanente de los trabajadores municipales «contratados».

La idea de “reivindicación de la planta permanente” a los empleados municipales, que desarrolló el jefe comunal durante su discurso, desató la crítica del concejal de Juntos por el Cambio, Nicolás Massot.

En sus críticas, Massot expresó que «Estamos en un país donde hay un desempleo galopante y una informalidad en la cual nadie tiene estabilidad laboral y la reivindicación de la planta permanente, que hizo el jefe comunal, termina siendo para un grupo chiquitito y privilegiado. Es una medida imposible».

Dicha declaración de Massot en medios locales, despertó el malestar de las autoridades del Sindicato que expresaron: «Los Municipales repudian los dichos del concejal Nicolás Massot quien se encuentra en desacuerdo de los Derechos de los Trabajadores expresando a viva voz su descontento que el Trabajador y Trabajadora Municipal consiga el Pase a Planta Permanente ya que para él es un PRIVILEGIO siendo el mismo un Derecho que contempla la Ley 14656. Quien representa los pensamientos de JxC en tigre quiere un Municipio con Trabajadores y Trabajadoras en Negro, fuera de un sistema, sin estabilidad laboral en pocas palabras un trabajador esclavizado y sin ningún derecho. Por lo cual el Sindicato de Trabajadores Municipales de Tigre expresa su disconformidad con las declaraciones de Massot»

por su parte, el Secretario General del STMT, Walter Leonardi, declaro que: «Desde que asumió Julio Zamora pudimos darles la estabilidad y tranquilidad a todos los trabajadores de ser Planta Permanente y no rehenes a la decisión del Intendente de Turno. Hoy podemos decir que el trabajador o trabajadora que ingresa al Municipio de Tigre al año como dice La Ley 14656 pasa a integrar el Plantel de Planta Permanente. Hay que nivelar para arriba y no volver a los contratos eternos que tenían los compañeros, que cada vez que llegaba el 31 de diciembre no podían festejar ya que no sabían si al otro día les podía llegar el Telegrama que no le renovaban el contrato».